Los Dólmenes de Montehermoso, se encuentra dentro del Parque Periurbano de Conservación y Ocio Dehesa Boyal de Montehermoso, en la localidad del mismo nombre, en la provincia de Cáceres (Extremadura).
Aunque solo hay tres dólmenes excavados, se sabe que habría una veintena, estos fueron descubiertos por tres por el historiador Domingo Quijada González.
Dentro de este parque hay varios senderos y rutas para hacer, una de las cuales es visitar los dólmenes. Existen tres. La forma más rápida de llegar a ellos es dejar el coche en el Cementerio de Montehermoso, y a la derecha del mismo comienza la senda que te lleva hasta los dólmenes.

En el transcurso del sendero podéis encontrar vacas pastando, no tengáis miedo. Tras un ratito caminando encontramos el cartel que nos indica la localización del primer dolmen.
Nos desviamos a la derecha y tras otro rato de paseo llegamos al Dolmen de la Encina. Recibe el nombre por tener al lado un ejemplar singular de esta especie. Se conservan las losas que formaban un largo corredor de acceso y las de la cámara funeraria. En las inmediaciones de este dolmen se encuentran otros restos que presumiblemente son tumbas, pertenecientes a una necrópolis, difícil de ver debido al estado de conversación.
Después seguimos el camino que nos marcan las flechas hasta llegar a el Gran Dolmen. Se conservan algunas de las piedras que formaban parte de los círculos concéntricos.
Volvemos un tramo sobre nuestros pasos hasta el desvío, y en seguida llegamos al último dolmen, situado a la izquierda del camino. Se trata del Dolmen de El Tremal, el cuál es muy similar a los anteriores y quizás el mejor conservado.
Por último llegamos a la laguna Tremal y entornamos el camino de vuelta hasta llegar al cementerio donde teníamos el coche.