El pasado fin de semana estuvimos de viaje en Rabat y Casablanca, os contamos nuestra ruta realizada, muy atentos!!
Día 1: viernes 16/11/2018
Salimos de Madrid en un vuelo con la compañía Ryanair con hora de salida a las 16:35, pero que sufrió un pequeño retraso y realmente salió a las 17:14 aterrizando en Rabat a las 18:23 hora prevista (tiempo de vuelo 1 hora y 9 minutos).
Tras pasar los trámites oportunos (en esta ocasión no nos dieron en el propio vuelo el papel de entrada al país, y lo tuvimos que rellenar haciendo cola en el aeropuerto) hicimos el primer y único cambio de moneda del viaje al resultarnos bastante bueno el cambio en el aeropuerto 50€=526 Dirhmas. Y de ahí salimos fuera de la terminal para coger el bus urbano a Rabat. Cuesta 20 Dirhams/persona. Este autobús te deja en el centro en la estación de tren «Gare Rabat Ville» (os dejamos la tabla de horas de los buses que había en la marquesina de Rabat).
De allí andamos hasta nuestro alojamiento, relativamente cerca.
**Para dormir 2 noches/4 personas reservamos en un tipo parecido a apartamento llamado «Dar Byeda» regentado por una pareja de franceses, a través de Booking por 138 € (34,5 € por persona). Eran dos habitaciones con baño propio y en otro planta cocinita y terraza (Nos dejaron pagar en Euros).
Tras dejar las cosas, fuimos a un Carrefur Market cercano, a comprar algunas cosas para estos días: agua, patatas, variado de desayuno… por 113,48 Dirhams todo (unos 10,5 € aprox.) y lo llevamos al alojamiento.
Después salimos a cenar, y como no habíamos mirado nada ni conocíamos, fuimos a cenar al lado de la estación de tren, que habíamos visto algunos sitios. Cenamos en un sitio llamado «Baba Ghanouge, Fast Pizza». Y cenamos unos paninis (que aquí son bocadillos calientes) con patatas, bebida y para compartir un plato de falafel, por 200 Dirhams/4 personas (unos 18,5 € aprox.). No es nada del otro mundo, pero para algo rápido esta bien.
Y de aquí nos volvimos a casa para descansar para el día siguiente.
Día 2: sábado 17/11/2018
Nos levantamos a las 8:00, y tras desayunar y demás quehaceres mañaneros, salimos hacia la estación de «Gare Rabat Ville» para coger el tren que va a Casablanca (a la estación de Casa Port) a las 9:30. El billete del tren cuesta 37 Dirhmas/persona en segunda clase (3,42 € aprox.). La duración del viaje es de una hora y 15 más o menos.
Al llegar a la entrada, nos miran el billete y nos indican el anden (en el cual justo había un tren ya) y nos subimos en el, previa que nos volvieron a mirar el billete en la puerta. El tren nos pareció bastante moderno y cómodo a la par de que incluso pasaron con carrito de bebidas. Salió de la estación a las 9:25.
La sorpresa llegó cuando a mitad del trayecto pasó el revisor, y nos comunicó que no íbamos en el tren correcto. El tren en que montamos sí iba a Casablanca, pero no a la estación de Casa Port, sino a la de «Gare de Casablanca Voyageurs», muy amablemente nos indico que no pasaba nada, y que nos bajáramos en la estación de «Ain Sebâa» y cogiéramos el siguiente tren en pasar, que era el correcto. Así que nada al llegar bajamos en la estación, cambiamos de andén y nos montamos en el siguiente que llegó. Llegamos a Casablanca a las 10:50.
Casablanca, es la mayor ciudad de Marruecos, así como su principal puerto, es considerada como el centro económico y social de Marruecos.
Salimos de la estación de tren (y entre obras de carretera y demás) ponemos rumbo a la Mezquita de Hassan II, principal atractivo de la ciudad. Fuimos bordeando lo que queda de la antigua muralla a un lado y por el otro lado, zona de puerto.
La Mezquita de Hassan II, es el templo más alto del mundo, y el segundo más grande después de La Meca y la única mezquita abierta a los NO musulmanes, fue inaugurada en 1993 y para su construcción trabajaron más de 2500 personas. La entrada cuesta 120 Dirhmas (11 € aprox.), tiene horas concretas para entrar, hay que mostrar respeto y llevar pantalón lago y mínimo manga corta (las mujeres no necesitan cubrirse la cabeza). Llevad calcetines, a la hora de entrar tienes que descalzarte (te dan una bolsa para guardar el calzado). Además allí dentro hay guías en varias lenguas que te acompañarán en el recorrido. La entrada se compra en la otra punta de la plaza de la mezquita en la «Academia de las arte tradicionales».
Tras salir de la mezquita nos metimos de lleno a recorrer la medina antigua (rodeada por murallas del S. XVI), primero entramos por unas calles más auténticas y de ellos para terminar por la zona de más de mercado/turista. Después nuestro recorrido nos llevó a la Plaza de las Naciones Unidas, de allí hacia el Boulevard de Hassan II hasta la Plaza de Mohammed V en esta zona se encuentra el Banco Nacional, la oficina de correos, el ayuntamiento, palacio de la justicia, etc.
** Para comer lo hicimos en una esquina de la plaza, llamado «Espace Majid» un poco de batalla, y comimos tacos y panini, patatas y bebidas por 112 Dirhams/4 personas (10,4 € aprox.).
Continuamos nuestro recorrido (obras y más obras), desde el que vimos de lejos la Catedral del Sagrado Corazón, calada de blanco y llegamos al Parque de la Liga Árabe, que es principalmente un palmeral muy bien cuidado.
En este punto, que estábamos un poco cansados, decidimos volvernos hacia la estación de tren de Casa Port, para volvernos a casa. Pero si os quedáis más rato podéis visitar la la iglesia de Notre-Dame de Lourdes y la medina nueva. Llegamos a la estación de Casa Port, justo a tiempo de coger el tren de las 17:40 con destino Rabat. Nos costo al igual que la venida a 37 Dirhams/persona en segunda clase, llegamos a Rabat a eso de las 19, ya de noche.
Salimos de la estación y pusimos rumbo al alojamiento, pero por otras calles distintas para ver algo más de Rabat. Una vez en casa nos pusimos a descansar, y al final no volvimos a salir, cenamos de lo que habíamos comprado el día anterior en el Carrefur y estuvimos de chachara hasta que nos fuimos a dormir.
Día 3: domingo 18/11/2018
El último día, y también intenso, nos levantamos un poco más tarde que el día anterior, y tras desayunar y recoger todo, los dueños el sitio nos dejaron dejar allí las mochilas para no cargar con ellas todo el día.
Rabat, capital del Reino de Marruecos, su historia comenzó con el asentamiento conocido como Chellah en la ribera del río Bu Regreg. El centro histórico de la ciudad, que incluye los principales edificios y plazas, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2012 .
Salimos del alojamiento y pusimos camino hacia la Necrópolis de Chellah, por la Avenida Yacoub Al Mansour hasta llegar a salir de las murallas por la puerta «Bab Zaer» (toda esta parte de las murallas también en obras… ). y desde allí entramos a la Necrópolis de Chellah (70 dirhams/persona, unos 6,5 €). Es un antiguo complejo romano, medieval y necrópolis.
Después continuamos andando bordeando la muralla por la R401, y luego nos metimos por la Rue de Tunis (donde había un supermercado Bin y entramos a comprar algo para llevar a casa) hasta llegar a el Mausoleo de Mohammed I y la Torre de Hassan.
Seguimos paseando por fuera de la muralla y por a zona del río que lleva a la desmbocadura y al barrio de Kasbah des Oudayas, muy bonito de casitas blancas y azules, desde arriba ves el cementerio de Salé a orillas del mar. Tomamos un té en el Café Maure con vistas.
Se nos puso a llover en el barrio de Oudayas, y cuando paró un poco nos metimos a recorrer la medina antigua, primero llegamos hasta unas calles más típicas de ellos, y después a la zona de turistas «Rue souika». Tras esto salimos de la medina y fuimos directos a comer al restaurante marroqui Dar Naji Rabat Hassan, que habíamos leído buenas críticas. Comimos 4 platos, más té y bebidas por 212 Dirhams/4 personas (19,5 € aprox.), comimos hamburguesa, pollo a la brasa, tajin y pincho moruno mixto (cuscus solo hacen los viernes).
Al salir de comer fuimos a otro Carrefur Market a por algunas pastas más para llevar y luego de vuelta a por las mochilas, pues volvió a empezar a llover. Por este motivo nos fuimos antes al aeropuerto de lo esperado, y en taxi (200 dirhams/4 personas), y menos mal porque llegamos y tuvimos problemas (hay que llevar billete impreso, Ryanair no te los imprime…) pero bueno lo pudimos solucionar.
Nuestro avión salió de vuelta a las 22:10 (en hora), llegando a Madrid a las 23:24 (aunque en los billetes ponía que llegaba a las 23:55. Realmente cuando los compras, pone que el trayecto es de 1 hora y 45 aprox, pero tanto para ir como para volver fue de 1 hora y 10).
¡¡¡Esperemos que os haya gustado y por cierto lo que más se habla en esta zona es francés!!!